La comida basura y yo

Personalmente estoy enamorada, de la comida basura. Y soy feliz, solo tengo que hacer mucho ejercicio y ya.
Suelo cenar una pizza, me encanta, es la comida que adoro. Y personalmente me gustaría llamar a las fabricas de comida sana y preguntarles porque sabe todo tan mal... Osea, yo no es que coma comida basura por gusto (es broma, claro que la como por gusto), pero es que sabe demasiado bien.
Si hicieran que la comida basura supiera fatal, nadie se la comería y todos seriamos delgados como palos.
Y si crearan comida sana (de esa que de normal es intragable) que supiera bien, todos pesaríamos poquísimo. Y no existiría el sobrepeso.
¿Tanto cuesta intentar cambiar el sabor de las cosas?
Y faltaba mencionar la buenísima pinta que ponen a la comida basura en las hamburgueserias:
Le echan un montón de cosas riquísimas para que te sientas flotando en una nube, cuando en realidad eres incapaz de flotar por la cantidad de grasa y calorías que te acabas de tomar. (No pretendo ofender a nadie, todo esto lo digo en plan cómico, yo también voy a esos sitios.)
Comparemos ahora la comida basura con la comida de los aviones. Realmente, si te vas de viaje, llevate comida en un tuper porque esa bandeja que te van a dar en el avión es asquerosa.
Cuando digo asquerosa me refiero a que no sabe absolutamente a nada, como la comida de los hospitales:
Eso si que no sabe a nada. Pero realmente no me meto con la comida de los hospitales, porque puede haber gente enferma alérgica a ciertas comidas y hay que tener cuidado con eso.
Realmente nunca dejare de comer comida basura.
Pero de vez en cuando me cogo alguna ensalada, no creáis que estoy las 24h del día comiendo pizzas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario